Sinus pilonidal: un problema muy frecuente en jóvenes

Sinus pilonidal: un problema muy frecuente en jóvenes

Llega la época de exámenes y  tras horas eternas de estudio sentado frente a los apuntes comienzas a notar ese dolor intenso justo al final de la espalda, entre el sacro y el coxis, en la zona donde te apoyas en la silla,  ese dolor familiar que ya has tenido alguna vez y que acaba en un dolor insoportable y una gran inflamación con supuración, y casi siempre en urgencias, lo que menos necesitas justo antes de un examen………¿Te suena esta situación? Entonces seguro que has tenido un sinus pilonidal.

 

¿QUÉ ES UN SINUS PILONIDAL?

El sinus pilonidal o quiste pilonidal es una lesión que aparece en el pliegue entre los glúteos, en la zona del sacro y del coxis. Es una cavidad que contiene una cantidad variable de pelo y otras partículas cutáneas, que en ocasiones se infecta y se llena de pus, lo que produce los síntomas.

 

Un sinus o quiste pilonidal es una cavidad que contiene una cantidad variable de pelo, que en ocasiones se infecta y se llena de pus que aparece en la línea interglútea entre el sacro y el coxis

 

¿POR QUÉ ME HA SALIDO UN SINUS PILONIDAL?

El sinus pilonidal es muy frecuente y suele aparecer en personas jóvenes, tanto en hombres como en mujeres, siendo más común en los primeros. Aunque no es algo maligno, los síntomas que produce pueden hacer que sea un problema muy molesto. Sin embargo, la causa de su aparición todavía no está clara, y se han postulado varias teorías. Aunque se describió inicialmente en el siglo XIX, fue en la segunda guerra mundial cuando se popularizó con el nombre de enfermedad de los viajeros del jeep, porque un gran número de soldados la padecieron y todos ellos tenían en común el viajar grandes trayectos en estos vehículos. La teoría más extendida sobre su formación es la introducción de un pelo en la dermis o la obstrucción de un folículo piloso debido a microtraumatismos o aplastamientos repetidos, que provocarían una reacción del propio organismo a ese pelo y que formaría una cápsula que lo envuelve. Sin embargo, parece que  recientemente se está cuestionando esta teoría ya que el pelo que se encuentra dentro del sinus es en gran medida de origen en el pelo occipital y no pertenece a la zona glútea*. Además, dentro del sinus pilonidal no existen folículos pilosos, por lo que el pelo en principio parece que no crece en su interior. Existe otra teoría que sugiere que es de origen congénito y que ya está presente en el nacimiento, que explicaría los pequeños orificios que son visibles en el pliegue interglúteo de pacientes asintomáticos.

 

¿QUÉ SINTOMAS PRODUCE?

El sinus pilonidal puede permanecer asintomático o producir inflamaciones o infecciones puntuales, así como un drenaje crónico de líquido purulento, aunque lo más frecuente es que los pacientes presenten síntomas intermitentes con periodos asintomáticos alternando con otros de dolor e inflamación con o sin supuración.

Para establecer el diagnóstico no es necesario realizar ninguna prueba, ya que es suficiente con examinar la zona para ver el quiste y confirmar el diagnóstico.

 

¿CÓMO SE TRATA?

El tratamiento dependerá de en qué estado se encuentre el sinus pilonidal, aunque hay que tener en cuenta que el único tratamiento definitivo es la cirugía, con la extirpación radical del mismo, aunque no siempre es posible llevarla a cabo.  Cuando el quiste pilonidal se encuentra infectado e inflamado, es decir, cuando existe un absceso pilonidal  o un quiste pilonidal abscesificado, con la zona interglútea inflamada, enrojecida y dolorosa, que en ocasiones se acompaña incluso de fiebre, el único tratamiento posible es el drenaje del pus, lo que generalmente se hace con anestesia local y un pequeño corte con un bisturí para que salga el líquido espeso, tras lo que se realiza un lavado y se suele introducir una pequeña gasa en el orificio para evitar que se cierre la piel y se vuelva a acumular el pus, a lo que llamamos mechar la herida. Esto precisa realizar curas diarias, en las que se extrae la gasa, se lava la cavidad con suero y se coloca una nueva gasa mechada hasta el cierre de la cavidad. Sin embargo, esto no es el tratamiento definitivo del sinus pilonidal, ya que la mayoría de los pacientes presentarán nuevos episodios de inflamación. No es necesario asociar antibióticos, excepto en casos muy seleccionados de pacientes inmunocomprometidos. En ocasiones, la salida de pus se produce de forma espontánea, tras lo que aparecen orificios que van aumentado a medida que se repiten los episodios de supuración y que no cicatrizan ni cierran por sí mismos, y por los que suelen asomar generalmente pelos. Cuando se producen múltiples episodios, es posible que estos orificios ya no se encuentren en la línea interglútea, sino que aparezcan en los glúteos a distancia variable de uno o varios centímetros, a lo que llamamos sinus pilonidal fistulizado, que no son mas que  galerías subcutáneas del quiste comunicadas con la cavidad principal.

 

El único tratamiento definitivo es la cirugía, con la extirpación completa del mismo.

 

¿EN QUÉ CONSISTE LA CIRUGÍA?

La cirugía del sinus pilonidal habitualmente se realiza de forma ambulatoria, es decir, sin necesidad de ingreso en el hospital, por lo que el paciente se va el mismo día a casa. Esto va a depender del tamaño del quiste, ya que en ocasiones es necesario realizar un procedimiento más complejo que precise ingreso.

La anestesia, que decidirá el especialista de anestesia tras evaluar las condiciones particulares de cada persona, suele ser local con la inyección de un anestésico en la zona de la cirugía asociado a una sedación ligera para que no haya dolor y estés relajado  en el momento de la inyección. Sin embargo, cuando se trata de un quiste más grande, puede ser necesaria una anestesia raquídea (con un pinzacho en la espalda, como a las embarazadas) que hace posible extirpar quistes de mayor tamaño sin dolor.

La cirugía es sencilla y consiste en eliminar todo el tejido afectado, que se extirpa. Tras ello, existen varias opciones: se puede cerrar completamente la piel con puntos, lo que ha demostrado unas tasas de curación más rápidas, o se puede dejar la cavidad abierta, bien de forma simple o cosiendo los bordes al fondo de la herida (marspializándola), dejando en estos casos una gasa en el orificio que antes ocupaba el quiste, teniendo que crecer y cicatrizar en estos casos la herida desde el fondo hacia la superficie (lo que conocemos como cierre por segunda intención).

En ocasiones, cuando los quistes son de mayor tamaño, puede ser necesaria la reconstrucción mediante flaps o colgajo cutáneos.

Se han descrito otros tratamientos mediante la inyección de diversas sustancias con resultados variables, pero la realidad es que por el momento no se recomiendan de forma generalizada.

 

¿QUÉ SUCEDE SI DECIDO NO OPERARME?

Dado que por su propia naturaleza el quiste tiene tendencia a producir infecciones en la zona, lo que sucedería es que probablemente tendrías episodios recurrentes de inflamación con dolor, infección y supuración, que harían que el quiste fuera adquiriendo más tamaño con el tiempo y nuevos orificios fistulosos, lo que supone un problema estético e higiénico, ya que la supuración tiene mal olor y mancharía la ropa con frecuencia. Además, aunque sea muy poco frecuente, si tienes un quiste pilonidal infectado de forma crónica que no es tratado de manera adecuada, puedes correr un riesgo un poco mayor de padecer un tipo de cáncer de piel que se llama carcinoma epidermoide.

 

¿QUÉ SUCEDE DESPUÉS DE LA CIRUGÍA?

Después de la cirugía, independientemente de la técnica utilizada, serán precisas las curas de la herida hasta su completa cicatrización. Durante las primeras semanas no es recomendable realizar ejercicio. Además, las molestias se suelen controlar con los analgésicos que serán pautados por el cirujano tras la inervención para evitar el dolor.

 

¿PUEDE VOLVER A SALIR?

Aunque lo normal es que la cirugía resuelva el problema, en un porcentaje no despreciable de casos el quiste puede volver a reaparecer, lo que parece  suceder por una cicatrización inadecuada o por la introducción en la herida de nuevos pelos que perpetúan el problema, por lo que se recomienda una higiene meticulosa de la herida para que cicatrice adecuadamente evitando que se introduzcan pelos en el interior de la misma. Respecto a la depilación, se ha descrito que el rasurado de la zona aumenta la recurrencia al doble, y que la depilación con crema daña la piel con ingredientes alcalinos, por lo que lo más recomendable sería una depilación láser, aunque no existe evidencia clara que permita recomendar este método.

 

En cualquier caso, es tu cirujano el que mejor va a poder aclarar las dudas que tengas sobre el proceso del diagnóstico y tratamiento, y cuyas indicaciones debes de seguir.

 

 

* Doll D, Bosche F, Hauser A, et al. The presence of occipital hair in the pilonidal sinus cavity-a triple approach to proof. Int J Colorectal Dis. 2018 May;33(5):567-576. doi: 10.1007/s00384-018-2988-8. Epub 2018 Feb 28.